sábado, 19 de febrero de 2011

CARROCHO DE FOX

¿Alguien sabe desde cuándo? El Sr. Marcos Covarrubias Villaseñor tuvo la visión de ser gobernador del BCS, tal vez desde su paso por los partidos, Partido Revolucionario Institucional PRI, Partido de la Revolución Democrática PRD, bueno el fin justifica los medios para un ente pragmático, será que por eso, que en su paso por sus anteriores partidos y cargos públicos no escatimo lisonjas y halagos a sus anteriores compañeros de viaje.
Ahora que es candidato electo a gobernador se confiesa de ideas conservadoras y hasta se afilio al Partido de Acción Nacional PAN, sin saber ni la fecha de fundación de su nuevo partido, es posible que tampoco tenga claridad de la misión Constitucional que le espera al frente de los destinos del estado que habrá de conducir. De lo que sí está seguro, es que de emular a Vicente Fox Quezada y forjarse un súper rancho, con todo y ganado de registro, así que, por ocurrencias no va a parar.

PERCEPCIÓN O PRESUNCIÓN DE UNA ALIANZA NO RECONOCIDA

La alianza Parido de Acción Nacional y Parido de la Revolución Democrática PAN-PRD formalmente no se llevo a cabo en el pasado proceso electoral en BCS, pero en el imaginario y percepción de muchos ciudadanos existe la presunción de acuerdos cupulares entre dirigencias nacionales, por el empeño manifiesto del dirigente nacional en la precampaña perredista y por la participación abierta de funcionarios del actual gobernador y de empresarios a favor del candidato panista.
Para los promotores de las alianzas pragmáticas no importa los medios que haya que utilizar, ni los compromisos que se contraigan con intereses poderosos e inconfesables por tal de hacerse del poder, al cabo que el fin justifica los medios, y en ese propósito siempre habrá interesados con poder político y económico en invertir en candidatos “chatarra”, que por obra y gracia de la mercadotecnia los convierten en candidatos deseables y hasta apetitosos, para un electorado habido de esperanza en el cambio que no acaba de llegar, mientras tanto la inversión es recuperada exponencialmente.
Los candidatos milagro se han vuelto expertos en hacer promesas superfluas, vacías de contenido programático, tal vez porque están conscientes de su incapacidad intelectual y programática para conducir al estado y sus municipios a un desarrollo económico y sustentable.